viernes, 22 de agosto de 2014

Camino a Linux: o de cómo diantres meto yo eso en el computador i

Los dispositivos móviles, sean portátiles(1), smartphones o tablets, incluyen un sistema operativo determinado y una configuración propia del fabricante. Así si nuestro portátil tiene wifi, bluetooth o cualquier otro servicio, basta con arrancar y comenzar a utilizarlo.

La mayor parte del fracaso de GNU/Linux en los equipos domésticos estriba precisamente en esto. La mayoría de fabricantes llegan a acuerdos de distribución con Microsoft para utilizar su sistema operativo, y el usuario rara vez se sentirá incentivado a cambiarlo.
Para ser un supuesto fracaso,
Linux está en muchos lados

Algún lector podrá haber leído o escuchado en otro lugar  que algunos fabricantes incluso consideran que la instalación de otro sistema operativo puede dar lugar a la pérdida de garantía. Lo cierto es que es lógico que un fabricante sólo se haga cargo de algo que fue dañado en el ejercicio previsto por él mismo, así que es buena idea restaurar el disco a su estado original si nuestra intención es devolverlo; si es por una avería, en principio el fabricante no puede negarse a menos que el usuario haya sido negligente... claro que sí que es posible que tenga que discutir con el servicio técnico subcontratado.

Pero eso no es todo. Si dañas el disco duro, digamos con un golpe, y lo reemplazas tú, probablemente perderás la licencia de Windows. Si dispones de los DVD de "recuperación" tal vez mantegas la misma licencia, pero nada lo garantiza. He preguntado a alguna marca y dicen que la licencia de MS no es cosa de ellos y que va encriptada en la BIOS. Aunque para no ser cosa de ellos, lo más normal es que pongan todo tipo de pegas para evitar devolverte el dinero de la misma si decides que quieres utilizar otro sistema.

Esto es un poco el status quo. La mayoría de portátiles vienen con Windows y proveen algún sistema de recuperación(2) para que el contenido del disco duro sea exactamente el mismo que el que tenía el primer día. Por su parte, los smartphones y las tablets vienen con Android, iOS cuando el fabricante es Apple, o bien con Windows Phone. Hay por ahí un montón de aparatos con otros sistemas operativos, pero podemos descontarlos.

El otro aspecto que debemos de tener en cuenta es que instalar un sistema operativo no es trivial, y no lo es por un buen puñado de razones. Esto es así independientemente del sistema operativo a instalar, Windows, Linux o cualquier otro, aunque sí depende mucho del hardware en el que queremos realizar la instalación.

Eso sí, la teoría es sencilla: consigues un medio de instalación, lo metes o enchufas (CD/DVD o USB) en el computador, le das a arrancar desde allí y sigues unas sencillas instrucciones. En este artículo vamos a la primera cuestión: cómo conseguir un medio de instalación y cómo arrancar desde él. Vale, la introducción ha sido ya muy larga, así que dividiré el artículo en varias publicaciones.

Los medios de instalación

Un medio de instalación es justamente eso, el soporte o lugar desde el que instalaremos el sistema operativo (digamos, Linux ;) ).

Puede ser un medio para instalar GNU/Linux un CD/DVD, o tal vez un pendrive, o quizás una partición del disco duro, o bien podemos instalar un equipo a través de una red desde un lugar remoto... hay muchos medios posibles aunque los más habituales, con creces, son el DVD y el pendrive USB.

En el trabajo con mucha frecuencia uso una grabadora de DVD externa, conectada por USB, para instalar el sistema operativo. Sí, eso está a medio camino de usar un DVD (que es el soporte donde está el sistema operativo a instalar, y usar un USB, que es la forma de conectar al equipo el dispositivo que contiene el sistema a instalar.

Por supuesto, no todas las distribuciones pueden ser instaladas desde cualquier medio. No obstante, también es cierto que hacer unos cuantos cambios para soslayar esa limitación no es tan difícil. En cualquier caso, un vistazo por la web de la distribución elegida nos dará las opciones habituales y generalmente nos dará indicaciones de cómo hacer cada tipo de instalación disponible.

Otro punto a tener en cuenta: no es exactamente lo mismo instalar algo en el computador que en una máquina virtual. Es relativamente fácil encontrar imágenes de muchas distribuciones especialmente optimizadas para ser instaladas en dicha máquina.

La elección de medio puede depender de varios factores, limitando así la necesidad de elección. Por ejemplo, si no dispones de un lector CD/DVD, o si no vas a tener red durante la instalación o ésta es muy lenta.

En la próxima entrada veremos cómo podemos indicarle a nuestro computador que utilice los medios de instalación más habituales. También hablaremos de cómo está la cuestión con la célebre polémica respecto al secure boot de Microsoft, incluso nos extenderemos sobre él el tiempo necesario (sólo el necesario ;) ) para entender qué es y para qué se usa. Por supuesto, necesitaremos hablar de cómo se arranca un sistema operativo en un computador y otras cuestiones accesorias. Confío en que sea interesante.



(1) Aunque es cierto que se puede encontrar algún modelo de portátil sin sistema operativo, lo normal es que incluyan uno, incluso FreeDos.
(2) Una forma curiosa de ahorrarse el coste de los DVD es meter su contenido en una partición de disco duro y que sea el usuario quien compre los discos necesarios para volver a volcar su contenido en ellos si quiere usar ese espacio de disco.

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